Y asi es. Ya termine una aventura. Me voy a regresar a
Virginia. Si, esta bien inesperado. Si me habias preguntado hace dos semanas si
me iba a mudar, te hubiera dicho que no. Porque, en este momento, no me iba a
mudar. Yo siempre sabia que mi vida en El Paso era bien fragil, pero no me dí
cuenta de tan fragil era. Hace dos semanas, la situación de mi habitación se
puso bien feo, y tenia que preguntar si me podria quedar en El Paso por mas
tiempo. Honestamente, yo siempre pensaba que seria mi camioneta que se
descumpusiera y me dejaria sin opciones; se me hace chistoso como mi mejor
adivina fue equivocada.
Hay muchos emociones al dentro de mi sobre el tema de
mudarme. De un lado, vivir con mi familia en Virginia me dará un descanso muy
necesario para mi alma. Del otro lado, yo no creia que me iba a despedir de mis
amigos aquí tan rapido. Una parte de me encuentra mucha paz en irme, otra parte
de mi tiene temores de como va a ser mi nueva vida en Virginia. Si piensas de
cualquier emoción, es muy probable que lo siento.
Y entre el torbellino de emociones, hay una pregunta que se
presenta: que si he fallado.
Pues, es que me mude a El Paso con la esperanza de ayudar mi
iglesia aquí en convivir mas con la cuidad. Yo tenia muchos planes, grandes
ideas, y yo era solamente una persona. En los primeros seis meses, casi me
mataba trabajando en un ambiente horrible y sufria con todos los cambios. La
segunda mitad de este año que he estado en El Paso lo pasaba batallando con
diferentes luchas personales que aparecían de cualquier lado. Intentaba
trabajar con mis muchos planes, pensaba de ideas aun mas grandes, y mas
problemas se aparecían. Habia planeado pasar todo mi verano trabajando en los
projectos de la iglesia, pero en las primeras semanas, mi computadora y mi cel
se descompusieron y boraron todo el trabajo que ya habia hecho. Y cuando por
fin tenia nueva technologia, estaba trabajando mas horas y tenia otros
problemas personales y ya no tenia tiempo ni energía. He fallado?
Una vez justamente antes o justamente despues de mudar aquí,
me acuerdo que estaba pensando de todo lo que queria hacer aquí. Todos mis
planes si miraron bien bonitos en mi mente. Y en el mismo momento que veía su
belleza, veía mas allá de ellos. Y fue como si una pequeña voz me decía, “Aquí
ves todos tus planes. Tus deseos son buenos, no estás equivocada, pero al
final, es problable que no los vas a lograr. Y está bien. Dios tiene otros
planes que el va a cumplir.” Todo este tiempo, yo queria pensar que esta voz
estaba equivocada. Esperaba que la probabilidad de la palabra “probable” me
convenia. Pero se me hace que así no fue. Y está bien.
Ves, Dios estaba hacienda otras cosas. Yo estaba aprendiendo
las basicas de la vida, como nunca debes de manejar sin una llanta extra y
siempre quieres tener un contrato de renta. Estaba aprendiendo verdades
arenosas del plan de Dios para su iglesia, como nuestra llamada a amar nuestros
hermanos aun que pecan contra nosotros y que este amor se mira diferente en
cada situacion. Estaba aprendiendo de la gracia de Dios para nosotros, como el
hecho de que Dios no nos llama a soportar todo sufrimiento y aveces el provea
una manera de escape. Estaba aprendiendo cosas a cerca de mi, como como puedo
hablar por mi misma y que quiero ser exactamente cuando sea grande. Estaba
aprendiendo como entender lo que vivía en Mexico y como ver diferentes
problemas y preguntas que se presentaron durante mis dos años en Mexico. Estaba
aprendiendo como entender a mi misma y como trabajar con my fuerzas y como
fortalecer mis debilidades.
Asi la pregunta, he fallado? Basicalmente, si. Cualquier
cosa que queria lograr no se logró. Pero eso no significa que yo soy un
fracaso. Les he dado un corto resumen de las cosas que he aprendido, pero yo se
que la lista es mas grande y el aprendizaje mas profundo. Estoy segura de que
hay muchas cosas que ni puse en mi lista que Dios esta quitando de la suya. Y
sabes que? A todo esto, digo mas que, “esta bien,” digo “que bien.” A veces un
fracaso es tan bueno como un exito por que el proceso de fallar da mucho
crecimiento.
Adios, El Paso, te voy extrañar.
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